El Pasado
En 1992 alguien del grupo tuvo la feliz idea de hacer una escena en la calle, a vista y oído del que por allí pasase.
Ante la expectación creada entre los casuales espectadores y el disfrute de los espontáneos actores, se propuso prepararlo para año siguiente, de una manera más organizada y en diferentes calles y plazas de Guadalajara. Se buscaron espacios para las diferentes escenas entre los más representativos de la ciudad, en torno al centro histórico; fue entre los levantados por la familia Mendoza, donde se encontró el marco ideal. La familia Mendoza tuvo años de esplendor en la ciudad de Guadalajara, en torno al siglo XVI, mismas fechas en las que se desarrolla la historia de Don Juan Tenorio.
Y parece que aquello gustaba… ¡y gustaba mucho! Lo que comenzó entre amigos y en escenarios casi improvisados, se convirtió en pocos años en todo un acontecimiento. El espectáculo creció gracias al empuje de los propios actores y al apoyo del ayuntamiento, que comenzó a aportar recursos y la logística necesaria para acoger a los cientos de espectadores que acudían a la convocatoria.
Con el pasar de los años se crea la Asociación Gentes de Guadalajara para la organización de este evento, que tiene lugar desde entonces, todas las noches del 31 de octubre al 1 de noviembre.
Porque nunca se buscó la excelencia interpretativa sino la celebración del mito y el rito, la distribución de los papeles continúa haciéndose entre los aficionados que cada año acuden a la cita el primer día de reencuentro.
Mito y Rito
Nacido el Tenorio Mendocino entre amigos, aficionados y aquellos que disfrutan, surgió ya convertido en rito; y ha logrado conservar gran parte de lo espontáneo, lo amistoso, lo tradicional.
Así, desde su nacimiento en el año 92, se han creado una serie de tradiciones internas no escritas, que tienen que ver con la transmisión oral: las fechas de reunión, la distribución de escenas, el propio montaje escénico,… están más allá de las personas que integran Gentes de Guadalajara.
Algo que forma parte importante de la filosofía del Tenorio Mendocino es que no se sacrifica la belleza del entorno, edificio, portada, ni su disposición natural, para conseguir mejor visibilidad o comodidad para el espectador; se renuncia así a parte de los elementos habituales de un espectáculo teatral: los escenarios elevados, los telares, las torres de iluminación, gradas,… Esto que puede parecer poco práctico, es en realidad la esencia. El lujo.
Aún buscando obviamente facilitar el disfrute del espectáculo, se renuncia a la cantidad por la calidad. Ofreciendo el espectáculo en su entorno ideal.
La puesta en escena de este tenorio supone la recreación del personaje literario, más que por la calidad literaria del texto que nos dejó José Zorrilla, por el tipo, la idea, el mito que se ha creado en torno a él.
Aquí puedes ver algunas imágenes del Tenorio Mendocino de otros años:
2017
27 y 28 de octubre de 2017
2016
La edición del Tenorio Mendocino del año 2016 volvió a disfrutar de las Jornadas Mendocinas.
2015
La edición del Tenorio Mendocino del año 2015 fue la celebración de sus bodas de plata.
2014
La edición de este año tuvo lugar los días 31 de octubre y 1 de noviembre, y en una previa, escenificada en Sigüenza, el día 25 de octubre, ciudad a la que volvía el Mendocino después de muchos años de ausencia.
2013
En este año las dos representaciones teatrales habituales del Tenorio Mendocino se llevaron a cabo los días 1 y 2 de noviembre, con los meteoros como aliados en vez de enemigos, como venía siendo frecuente.
2012
El Tenorio Mendocino de 2012 volvió a ser un rotundo éxito de público en sus dos representaciones teatrales